Aquí os presento a mis compañeras de reparto, las que de verdad sabían como funcionaba todo, claro, porque yo no soy muy de misas y me falta rodaje...
Y bueno, la verdad es que la receta es sencilla..., se espera a los invitados con toda la dignidad de que uno puede hacer acopio en esos momentos...
Una vez todos están en sus puestos se hace el paseillo con el novio, un chaval muy majo que por supuesto empezó mirandome como "de donde ha salido este... y... ¿Donde está su pelo?"...
Se asegura uno de que no vienen contra su voluntad, (pista: si dicen "hai" sin mirar de reojo al suegro es que sí que quieren) se les habla durante unos 15-20 minutos en japones (leyendo) e inglés sobre el amor y el compromiso....
Sus anillos, su velo, su beso... eso sí ... una vez que han asegurado quererse y cuidarse en la salud y en la enfermedad...,
La firma de los documentos... decorativos claro, los de verdad ya los han hecho previamente en el ayuntamiento, espero que su matrimonio no se base sobre un papel firmado por un tal "Dylan"...
Y tras desearles sinceramente toda la felicidad que este mundo pueda ofrecerles, felicitar a sus familias por haberlos colocado antes de que se les pasara el arroz y despedirme de los invitados... me quedo solo y ellos a hacer su vida... y no me llaman... y no me escriben...
Y es que Mohamedo-san me mete en unos embolaos que no se como sigo hablandole...
Que la paz sea con vosotros hermanos... y podeis ir en paz.
Un abrazo.
